En la misma premisa que tengo de las razones propias del credo y de saber que soy el partícipe de mi yo, hago referencia a las sensaciones que me puedan dejar las miradas que una vez nos dirigimos y los besos que fueron solo esperanza.
Hoy entre los recuerdos que me suscitan las letras dejadas en las hojas amarillas del cuaderno que llevaba a la escuela, corro tras la angustia que me dejaba el verte pasar y sonreír en pleno después del primer descanso, mientras tu contoneado cuerpo se perdía en el pasillo rumbo al salón de los violines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario