BESOS PREFERIDOS
Descubrí con el roce
de tus manos que tu piel me fascina, dejé descargar todas las emociones sobre
un paño de color azul, brindé con un refresco el verte por la mañana y soñé con
acompañarte tomados de la mano al altar para darnos un sí que fuera eterno.
Mis manos escribieron
el mejor poema, el color de tus ojos era una puesta al sol en una tarde de
venado, tus pasos ligeros y firmes, se mostraron como fuego, tu voz angelical
inundaba el entorno como un cántico de ruiseñor y tus labios eran la miel que
quería degustar desde la primera vez que te vi.
He besado en la noche,
en el día, he besado labios de distintos sabores, he besado labios pequeños y
grandes, delgados y gruesos; he besado labios rojos y pálidos, he besado en la
adolescencia y en mi adultez, pero son tus labios perfectos, los que me han
dado mis besos preferidos.
Pena he sentido de
solicitar besar con mayor intensidad y tiempo, tus labios, que son una línea
infinita de sensaciones, una montaña de placeres, una báscula de tensión, una
almohada en el infinito, un viento en una oleada de calor, un credo firme y ondeante.
Que mis besos
preferidos sigan siendo de tus labios, así como mis labios se ofrecen para ser
tus besos preferidos hasta la eternidad.
Mg. Gustavo Gómez Reyes
(Roxanne)